El auge de las energías renovables es indiscutible por el número de beneficios que presenta en la sociedad moderna. Una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos y las empresas es invertir en fuentes de energía sostenibles para combatir la crisis actual, ahorrar en la factura y reducir las emisiones contaminantes.
Por dicha razón, nos interesa saber cómo funciona un sistema fotovoltaico, siempre y cuando nuestra preferencia sea instalar placas solares.
¿Qué es un sistema fotovoltaico?
Hoy en día, podemos obtener electricidad usando diferentes fuentes sostenibles como el sistema fotovoltaico. Se trata de un mecanismo en el que intervienen una serie de elementos para convertir los rayos del sol en electricidad para el autoconsumo. El papel de los paneles solares es clave porque están formados por células de silicio cristalino que tienen la capacidad de liberar los electrones que participan en dicha conversión.
En la obtención de la energía solar podemos distinguir tres modalidades: fotovoltaica, térmica y pasiva. Aunque el objetivo de todas ellas sea generar electricidad a través de la radiación del sol, la energía solar fotovoltaica es una de las más solicitadas.
Gracias a la regulación por ley del autoconsumo, y las ayudas y subvenciones del Gobierno para impulsar la instalación de placas solares, esta propuesta tiene cada vez mayor protagonismo.
¿Cómo funciona un sistema fotovoltaico?
Comprender el funcionamiento de los módulos solares es fundamental para llegar a valorar la instalación de los paneles fotovoltaicos. Estos son los grandes protagonistas de estos sistemas, no solo por su visibilidad, sino también por su función. Llegados a este punto, nos podemos preguntar: ¿qué es el efecto fotovoltaico?
Realmente, este proceso consiste en generar electricidad mediante la conversión de la luz solar en energía eléctrica a través de las células fotovoltaicas elaboradas con silicio puro. Cuando los paneles absorben los rayos del sol, los electrones se liberan con una carga negativa y circulan a través de sus células, de tal manera que se crea un desequilibrio que favorecerá este proceso.
Tipos de plantas fotovoltaicas
Una vez que ya sabemos algo más sobre el funcionamiento del sistema fotovoltaico, también es conveniente conocer los diferentes modelos que existen para elegir el que más nos conviene. Se trata de optar por una conexión a la red general o contar un sistema independiente, por lo tanto, la configuración va a variar.
Planta fotovoltaica aislada de la red
Esta modalidad de planta aislada de la red se utiliza en aquellas viviendas que tienen dificultades para conectarse a la red eléctrica general. Normalmente, se encuentran en zonas rurales o aisladas, por lo que tienen que usar baterías para acumular la energía cuando sea necesario.
Planta fotovoltaica conectada a la red
En estas instalaciones fotovoltaicas existe una conexión directa con la red de distribución de energía. En este caso, el objetivo principal es beneficiarse del ahorro energético; incluso hay facturas que llegan a cero euros. Esto se consigue porque el excedente se vierte a la red general para una tarifa compensada.
En última instancia, también tenemos los huertos solares que se suelen emplear en superficies grandes para producir energía y luego comercializarla. En la mayoría de los casos, se encuentran en terrenos agrícolas y se caracterizan por la unión de las placas de diferentes propietarios para compartir los gastos. Asimismo, las comunidades solares empiezan a tener cada vez mayor aceptación en la sociedad por el potencial de estas instalaciones.
¿Cuáles son los componentes de un sistema solar fotovoltaico?
Esta tecnología ha demostrado su efectividad a lo largo del tiempo, ya que se han mejorado sus componentes para mejorar el rendimiento. Sin embargo, será necesario realizar un proyecto técnico en el que participen diferentes elementos para conseguir generar esta electricidad.
Los paneles fotovoltaicos
Las placas solares tienen que captar la radiación solar para que se pueda producir el efecto fotoeléctrico. De tal manera que la corriente eléctrica se convierta en corriente continua para autoabastecer un hogar o empresa, y se cubran sus necesidades energéticas.
Las estructuras del soporte
El soporte de las placas solares es clave para la sujeción de estos módulos y optimizar la energía en función de la orientación e inclinación. Por lo tanto, esta estructura de apoyo está estrechamente relacionada con el panel.
El inversor
Una vez que el panel solar ha captado la energía, después hay que convertirla en corriente continua para su utilidad. El inversor es el componente que se necesita para esta función, además, hace el monitoreo del sistema, detecta incidencias y avisa de posibles errores.
Las baterías
Los acumuladores de energía son sistemas que pretenden mejorar la eficiencia energética. Las baterías almacenan la energía y maximizan su uso sin afectar a los hábitos de consumo. Durante las horas de sol la producción es mayor, por lo tanto, este excedente se guarda para un uso posterior.
El cableado eléctrico
En un sistema fotovoltaico intervienen diferentes cables, aunque destaca principalmente el tipo PV ZZ-F de cobre. Está diseñado especialmente para la conexión de los paneles en estas instalaciones y se caracteriza por su resistencia y doble aislamiento.
Contador y monitoreo
Por último, existen dispositivos que son de gran utilidad para medir la energía que generamos y tener un control sobre el consumo en la red eléctrica. El monitoreo energético es de gran importancia para reducir el importe de la factura y detectar si hay alguna anomalía.
En conclusión, esperamos haber despejado las posibles dudas sobre cómo funciona un sistema fotovoltaico y cuáles son los elementos que intervienen en este proceso.
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