Si ya conoces lo que es el autoconsumo lo mismo te has planteado las diferencias entre el autoconsumo individual y colectivo.
En la actualidad, cada vez más personas han oído hablar del autoconsumo, pero no tanto de los tipos que existen y cuál de ellos puede encajar más con sus necesidades. En este post, te explicamos qué es cada uno y las ventajas que tienen ambos.
Como es habitual en septiembre todos nos planteamos cómo podemos ahorrar en la factura de la luz. Reducir este gasto, que se ha convertido en una cantidad reseñable, te puede ayudar a ajustar el presupuesto familiar.
De hecho, en el barómetro del CIS de julio de este año, ya se podía ver que la subida de las tarifas eléctricas se colaba en la novena posición como primera preocupación de los españoles. Es decir, más de un 2% de los españoles tienen como primera preocupación las tarifas de la luz.
Además, la conciencia medioambiental y la preocupación por la incidencia en el clima está cada vez más arraigada en nuestra sociedad. Y es que según el estudio ‘Essentials’ de Ipsos, España es el país europeo más preocupado por el cambio climático. De hecho, un 42% de los españoles percibe el calentamiento global como una amenaza.
Con todo esto, el autoconsumo solar fotovoltaico se convierte en una oportunidad para reducir la factura al mismo tiempo que consumes energía renovable que produces tú mismo.
¿Qué es el autoconsumo individual?
Como ya explicamos, el autoconsumo es una forma de consumir energía solar que generas tú mismo, ya seas un particular o una empresa. Es decir, consumes la energía solar de tu propia instalación durante las horas de sol. En el caso que se quiera consumir en otro momento será necesario instalar baterías para acumular la energía.
De esta forma, la generación de energía se descentraliza y se consume la energía que produce tu propia planta, evitando gastos y reduciendo la factura de la luz.
El autoconsumo individual es la instalación fotovoltaica en la que un único consumidor sea particular o empresa se instala en su propiedad para poder consumir energía solar.
Esto conlleva tener un tejado propio, hacer una inversión inicial para realizar la instalación y un posterior mantenimiento de la planta. Además, tendrás que gestionar la puesta en marcha de esta y hablar con tu comercializadora para que sea conocedora de tu nueva condición de autoconsumidor y te remunere los excedentes, si es que decides verter lo que no consumas a la red.
¿Qué es el autoconsumo colectivo?
El autoconsumo colectivo fotovoltaico como explicábamos en otro post es en el que hay una instalación fotovoltaica que genera energía solar para varios consumidores.
El ejemplo más típico es el de la comunidad de vecinos que se ponen de acuerdo para instalar paneles solares en su edificio y poder consumir energía solar.
Pero no es la única manera de formar parte de un autoconsumo colectivo, sino que también puede llevarse a cabo con instalaciones fotovoltaicas de un tercero, que estén a menos de 500 metros.
Al final, el autoconsumo colectivo solar fotovoltaico, permite a un grupo de personas consumir energía solar de una única instalación.
Eso sí, es necesario cumplir al menos uno de los siguientes criterios:
- Estar conectados al mismo centro de transformación y estar en Baja Tensión.
- Estar en el radio de 500 metros de la instalación fotovoltaica.
- Tener la misma referencia catastral.
Diferencias entre el autoconsumo individual y colectivo
- Energía generada: En el autoconsumo individual lo que generas tú lo tienes que consumir en el momento, a no ser que incluyas baterías, que encarecería la instalación. En el autoconsumo colectivo al repartir la energía entre varios consumidores se puede dividir en función de las necesidades de cada uno y ser más eficientes a la hora de consumir esa energía generada por la planta.
- Inversión: En el autoconsumo individual toda la inversión la realizas tú dado que es para tu uso exclusivo. En el autoconsumo colectivo la inversión la repartes entre varios inversores o incluso te puede salir gratis si perteneces a una comunidad solar sin inversión.
- Tejado: En el autoconsumo individual necesitas un tejado propio con unas condiciones de irradiación solar adecuadas para que la instalación produzca la cantidad de electricidad que necesitas y sea rentable. En el autoconsumo colectivo se utilizan superficies comunes o de un tercero por lo que no necesitas tejado propio.
- Reparto de la energía: En el autoconsumo individual la energía que produce la instalación se conecta a la red interior del propietario mientras que en el colectivo se reparte de manera virtual gracias a un contador de generación que hay que poner en este tipo de instalaciones.
¿Qué condiciones debo cumplir para cada tipo de autoconsumo?
Una vez que conoces las ventajas te puedes estar planteando cuál es el que más encaja con tus necesidades. Estas son las condiciones que necesitas para cada tipo de autoconsumo.
Condiciones para instalar autoconsumo individual
- Tienes tejado propio con una buena orientación y sin obstáculos.
- Tienes dinero para invertir en una instalación fotovoltaica que recuperarás en unos años.
- Vives en una zona con una buena irradiación solar.
- Para notar el ahorro es necesario que tengas un gran consumo por las mañanas o puedas adaptar el consumo a las horas de sol, con el consumo con enchufes inteligentes o electrodomésticos programados.
Condiciones para pertenecer a un autoconsumo colectivo
- No dispones de un tejado propio, pero quieres consumir energía solar.
- Dispones de un tejado, pero no quieres o no puedes hacer una inversión.
- Quieres ahorrar en la factura de la luz consumiendo energía solar.
- Tienes una comunidad solar cerca a la que te puedes unir o vives en una comunidad de vecinos en la que, una mayoría, están de acuerdo en hacer una instalación de autoconsumo colectivo.
Además, si estás concienciado con la conservación del medioambiente y el consumo de energías renovables, el autoconsumo colectivo te permite contribuir perteneciendo a una comunidad en la que es más eficiente el consumo de energía solar.
El autoconsumo colectivo está al alcance cada día de más gente y te da la posibilidad de consumir energía solar sin tener tejado.
Con Barter, puedes formar parte de un autoconsumo colectivo sin necesidad de tejado y sin hacer inversión en lo que llamamos comunidad solar sin inversión. Nosotros creamos comunidades solares y, si quieres pertenecer a una, te contamos cómo puedes hacerlo.