Una amplia mayoría de ciudadanos todavía no sabe diferenciar entre la energía solar pasiva y activa, por este motivo, hemos decidido despejar esta incógnita. Partimos de la base de que es posible aprovechar la radiación del sol para proporcionar electricidad y agua caliente, sin tener que usar un mecanismo activo. Los arquitectos y constructores se están enfocando en nuevos diseños que permitan capturar esta fuente energética.
En la actualidad, garantizar la eficiencia energética es una de las mayores preocupaciones de los diferentes gobiernos. Por dicha razón, España sigue las directrices de la Unión Europea (UE) para mejorar el ahorro. Esto es algo que se puede apreciar en el Código Técnico de la Edificación (CTE). De hecho, se incluyen acciones para reducir el consumo en un 40 %. Estas medidas están ligadas a la energía solar pasiva, su aprovechamiento y sus efectos beneficiosos.
¿Cuál es la diferencia entre energía solar pasiva y activa?
Las instalaciones de paneles solares tienen una gran demanda y continúan en auge por el número de ventajas que ofrece. Se trata de una fuente limpia, renovable e ilimitada que garantiza el ahorro y el cuidado del medioambiente. Sin embargo, es muy aconsejable conocer las diferencias entre la energía solar pasiva y activa para comprender mucho mejor estos términos.
Energía solar activa
La energía solar activa, probablemente, es la más conocida, puesto que se trata de capturar los rayos de sol a través de los paneles fotovoltaicos que la convierten en electricidad. Esta es una alternativa muy popular para los propietarios de viviendas y empresarios que desean apostar por una fuente renovable y limpia.
Como podemos observar, para la obtención de esta energía es necesario instalar un sistema que cuente con una serie de elementos, como los paneles solares, colectores o baterías para el almacenamiento, entre otros. El término de “activo” se refiere a la conversión y almacenaje de dicha energía a través de un mecanismo que tiene que efectuar un trabajo.
Energía solar pasiva
La energía solar pasiva aprovecha directamente la luz del sol sin usar ningún mecanismo para transformarla, como ocurre con la energía activa. Hoy en día, las nuevas técnicas de diseño aprovechan la geometría y orientación del edificio para su captura. A la hora de diseñar una construcción se tendrá en cuenta cuál es el mejor posicionamiento para obtener la máxima radiación solar.
En la obtención de esta energía entran en juego algunos factores, como la masa térmica, las paredes, las ventanas y el techo. El objetivo principal es garantizar que la ganancia de calor sea mucho mayor que la pérdida para lograr un resultado positivo. Asimismo, es muy importante seleccionar los materiales de construcción adecuados para conseguir un diseño de interior que capture y distribuya la energía eficientemente.
¿Cuáles son sus diferencias?
La principal diferencia radica en el uso de la tecnología que se emplea para su obtención. En el primer caso, se emplean sistemas solares fotovoltaicos para generar la electricidad, mientras que, para obtener la energía pasiva, es necesario realizar un diseño arquitectónico que permita aprovechar la luz y el calor de manera natural. En ambos casos, son compatibles y se pueden utilizar de forma complementaria.
- La energía solar pasiva está integrada en el mismo diseño del edificio desde el principio. Este método no requiere de equipos adicionales para aprovechar la luz del sol. Por ejemplo, algunas de las acciones para beneficiarse de sus ventajas es proporcionar una buena orientación de las ventanas o revestir el techo adecuadamente para mejorar la reflexión solar.
- La energía solar activa se refiere a la utilización de un equipo específico para obtener la electricidad. Por lo tanto, hay que hacer una inversión inicial en dicha instalación y contactar con una empresa especializada para desarrollar el proyecto y solicitar los permisos.
Beneficios de la energía pasiva y activa
Indudablemente, preparar un tejado para instalar placas solares es una buena opción para que un particular, empresario o comunidad de vecinos obtenga un gran número de beneficios por el uso de esta energía renovable. A continuación, enumeramos las principales ventajas y las razones para implementarla:
- Ahorro energético. Los usuarios pueden beneficiarse de un importante ahorro, que puede estar entre el 50 % al 70 % al año. Incluso, en algunos casos, la factura es cero euros si se opta por el modelo de compensación en los excedentes.
- Reducción de emisiones contaminantes. La energía del sol no genera emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que, es una excelente alternativa para combatir el cambio climático.
- Inversión rentable. Inicialmente, hay que hacer una inversión para disfrutar de esta fuente de energía, sin embargo, dependiendo del coste, se amortiza en un período de tiempo, que va desde los 5 a 10 años. La vida útil de una instalación solar fotovoltaica está entre los 25 y 30 años aproximadamente, por lo tanto, es una estrategia acertada para reducir el gasto.
- Independencia energética. Una de las mayores preocupaciones en estos últimos años ha sido la dependencia energética de terceros. Esto ha dado lugar a que aumenten los precios de la luz, llegando a alcanzar máximos históricos. Este sistema es una magnífica opción para producir y aprovechar nuestra propia energía.
- Poco mantenimiento. A diferencia de lo que ocurre con las fuentes de energía convencionales, los costes del mantenimiento son bajos. Además, bastaría con hacer una o dos revisiones al año para asegurar su buen funcionamiento y garantizar la eficiencia energética.
Esperamos haber aclarado las diferencias entre la energía solar pasiva y activa. Si quieres ampliar más información o conocer otros temas de actualidad, como ¿qué es el efecto fotovoltaico?, no dudes en visitar nuestro blog. En Barter somos profesionales en este sector y nos diferenciamos por ser un nuevo modelo de negocio, centrado principalmente en crear comunidades solares para beneficiarse del autoconsumo compartido