Desde que se descubrió el agujero en la ozonosfera en mayo de 1985, son muchos los que quieren saber cuál es el estado actual de la capa de ozono.
Empecemos por el principio: la ozonosfera es una capa perteneciente a la estratosfera. Compuesta de ozono atmosférico (O3), se halla a una altura comprendida entre 10 y 50 km sobre la superficie terrestre. Desde ya, te adelantamos que la Tierra y todos los que habitamos en ella dependemos del estado en el que se encuentre.
¿Para qué sirve la capa de ozono?
La ozonosfera es el escudo natural de nuestro planeta. Al estar compuesta por un gas reactivo, permite filtrar la luz ultravioleta, impidiendo que esta traspase la atmósfera. Si no fuera por este filtro, los nocivos rayos UV dañarían con su radiación a todo ser vivo que habite en la Tierra.
El ozono (O3) absorbe gran parte de la poderosa radiación solar. De no ser por él, los rayos UV dejarían estéril la superficie de nuestro planeta, deteriorando cualquier forma de vida a su paso. Algunos de los problemas medioambientales asociados a este fenómeno son la reducción del fitoplancton oceánico y las alteraciones en los ciclos de floración.
Debido a los daños que los rayos UV causan en plantas y animales, los seres humanos corremos serios peligros cuando somos alcanzados por este tipo de radiación. De hecho, exponernos a ella sin protección deviene en graves problemas para nuestra salud (melanoma, cataratas oculares, quemaduras, etc.).
¿Cuáles son los gases que dañan la ozonosfera?
Los mayores responsables de la disminución que ha sufrido la ozonosfera son los compuestos clorofluorocarbonados (CFC): aerosoles, pesticidas, aparatos de aire acondicionado y disolventes son algunos de sus usos más populares. Estos gases llevan más de medio siglo empleándose masivamente y son capaces de permanecer en la atmósfera durante décadas.
Más allá del cloro, el flúor y el carbono (CFC), lo cierto es que también cabe señalar otras sustancias susceptibles de agotar la capa de ozono (SAO). Algunas de ellas son:
- Hidroclorofluorocarbonos (HCFC)
- Hidrobromofluorocarbonos (HBFC)
- Halones
- Metilcloroformo
- Tetracloruro de carbono
- Bromoclorometano
- Bromuro de metilo
¿Y qué hay del dióxido de carbono? Al ser un gas de efecto invernadero, el CO₂ generado por la contaminación de los coches contribuye al calentamiento global. En consecuencia, daña indirectamente la capa de ozono (reduciendo la concentración atmosférica de O3).
¿Cómo está la capa de ozono actualmente?
Un informe científico de la NASA y la NOAA, elaborado en el trimestre final de 2022, confirmó que el agujero de la ozonosfera continúa disminuyendo. Así, su superficie era 23,2 millones de km² entre el 7 de septiembre y el 13 de octubre de 2022. Recordemos que eso supone una reducción de 4,3 millones de km² con respecto al tamaño que alcanzó en 2006.
Partiendo de que el estado actual de la capa de ozono está en constante evolución, lo cierto es que las últimas mediciones son bastante prometedoras. No en vano, es posible apreciar que su agujero va reduciendo progresivamente su tamaño. Esta tendencia es confirmada por las mediciones científicas practicadas en los últimos decenios.
Aunque los datos sean positivos, sería una grave imprudencia echar las campanas al vuelo. De hecho, recuperar completamente la ozonosfera exige no relajar nuestra lucha contra el cambio climático.
¿Qué está pasando con el agujero de ozono?
En realidad, considerar el estado actual de la capa de ozono como positivo o negativo dependerá de la etapa con la que lo comparemos. Ya hemos visto que las mediciones realizadas en 2022 mejoran las cifras de 2006 (27,5 millones de km²). Ahora bien, la cosa cambia si confrontamos dicho año con 2019 (9,3 millones de km²).
Se cree que la notable mejoría de 2019 pudo estar relacionada con el incremento térmico experimentado en la estratosfera del polo sur. Desafortunadamente, el tamaño del agujero se disparó en los años siguientes a causa del enfriamiento estratosférico… y esa es una dinámica que estuvo lejos de abandonarnos en 2022.
¿Cómo hemos conseguido reducir el agujero de ozono?
Cuando se detectó el agujero de la capa de ozono en la Antártida, la comunidad internacional se volcó en reparar este gravísimo daño medioambiental. Uno de los esfuerzos más significativos fue la firma del Protocolo de Montreal en 1987; en él, todos los países de la ONU se comprometieron a reducir la emisión de gases nocivos para la ozonosfera.
Lejos de ser una mera declaración de intenciones, el Protocolo de Montreal ha cristalizado en medidas efectivas. Así, si en 1989 las emisiones de CFC alcanzaban las 800 000 toneladas, estas solo llegaron a 156 toneladas en 2014. La meta de 0 emisiones está prevista para 2047.
La relación de causa-efecto entre el Protocolo de Montreal y el estado actual de la capa de ozono resulta evidente. Es más, el éxito de sus políticas ha sido reconocido por la Evaluación científica del agotamiento del ozono 2022 (Scientific assessment of ozone depletion 2022).
¿Cuánto se tardará en reparar completamente el agujero de ozono?
A la vista de los buenos datos que tenemos sobre el estado actual de la capa de ozono, lo siguiente es preguntarse si podremos eliminar por completo su agujero. En este punto, de seguirse aplicando los acuerdos del Protocolo de Montreal como hasta ahora, es posible que veamos la ozonosfera completamente recuperada en 2050.
Aunque aún no hayamos logrado restaurar totalmente la ozonosfera, nuestro esfuerzo conjunto ya nos está reportando grandes beneficios. Así, se calcula que el Protocolo de Montreal contribuye a reducir el calentamiento global y evita que millones de personas lleguen a desarrollar cáncer de piel.
Aunque las últimas noticias sobre el estado actual de la capa de ozono son esperanzadoras, aún queda mucho camino por recorrer. Precisamente, constituir una comunidad energética figura entre las iniciativas más eficaces para reparar el agujero de la ozonosfera. En Barter Energy te ayudamos a formar parte de ella con nuestros anillos Barter. ¡Cuida del planeta beneficiándote de un ahorro sin inversión!