Punto de carga para coche eléctrico

Aunque un punto de carga de coche eléctrico de tipo doméstico puede ser suficiente para satisfacer las necesidades de muchos propietarios de este tipo de vehículos, lo cierto es que no son pocos los que se ven obligados a echar mano habitualmente de los puntos de recarga públicos, más rápidos y eficientes.

Conozcamos en qué se diferencian unos y otros, analizando las ventajas que aportan estos últimos.

¿Qué es un punto de carga para coche eléctrico?

Pero antes de empezar, definamos con precisión qué es lo que se entiende por estación o punto de carga para coche eléctrico: se trata de dispositivos específicamente diseñados y recargar, eficientemente y sin riesgos, la batería de un VE (vehículo eléctrico).

Esto implica que no hablamos de simples transformadores de corriente, sino de dispositivos considerablemente complejos que incluyen sofisticados sistemas electrónicos de control, protección y seguridad.

Punto de carga para coche eléctrico

¿Cómo funciona un punto de recarga?

Los motores de los vehículos eléctricos han de ser alimentados por corriente continua (CC), que previamente debe haber sido almacenada en la batería.

Pero no todos los puntos de carga suministran este tipo de corriente a la batería. Veamos:

  • Puntos de carga de corriente alterna (CA): la electricidad se transfiere en su forma alterna al coche, siendo transformada en CC por un convertidor interno del vehículo, tras lo que es almacenada en la batería.
  • Puntos de carga en corriente continua (CC): la propia estación de carga convierte la CA proveniente de la red eléctrica en CC y la suministra ya convertida a la batería, algo que acelera y optimiza al máximo el proceso de carga.

Aclaramos que las estaciones de carga disponen de sistemas capaces de comprobar la compatibilidad del punto de carga y del vehículo.

Además, también incorporan dispositivos electrónicos de protección de cortocircuitos, sobrecargas y calentamientos excesivos.

Cómo se efectúa el proceso de carga

El sistema electrónico de una estación de carga ajusta la potencia suministrada, según el estado de conservación y el nivel de carga de la batería, comenzando con una carga rápida y reduciendo progresivamente la velocidad de carga a medida que la batería se llena.

Es decir, cuanto más cargada está la batería, más se ralentiza el proceso de carga. Esto implica que una batería puede cargarse al 50-60 % de forma relativamente rápida, pero las cargas completas al 100 % se prolongan durante periodos de tiempo muy superiores.

Igualmente, los tiempos de recarga aumentan según la batería va cumpliendo años y acumulando procesos de descarga y carga.

Tipos de puntos de carga de coche eléctrico: diferencias entre carga lenta, semirrápida y rápida

Respecto de la velocidad de carga, los puntos de recarga se clasifican en:

Puntos de carga lenta

Se trata de cargadores que suministran al vehículo corriente alterna (CA). De baja potencia (entre 2 y 7 kW), la carga completa se realiza en un periodo de entre 6-12 horas, dependiendo de la capacidad de la batería del vehículo.

Los suelen emplear quienes valoran, por encima de otros factores, la máxima rentabilidad del coche eléctrico, puesto que se trata de puntos de recarga de fácil instalación y de bajo precio.

A cambio, solo son aptos para aquellos conductores que no hacen un uso intensivo del coche eléctrico o que disponen de tiempo suficiente para realizar cargas completas.

Puntos de carga semirrápida

También emplean corriente alterna y su potencia se sitúa entre los 11 y los 22 kW, con un tiempo de carga total de 2-5 horas, según el modelo del vehículo y la capacidad de la batería.

Son aptos para ámbitos domésticos, aparcamientos públicos, centros comerciales, hoteles y viales públicos.

Puntos de carga rápida

Estos puntos de recarga suministran a la batería corriente continua (CC), lo que acelera enormemente el proceso de carga. Su potencia mínima es de 50 kW, aunque ya hay cargadores ultrarrápidos cuya potencia puede superar los 350 kW.

Lo habitual es que el proceso de carga al 80 % se realice en un lapso de tiempo de entre 20 y 30 minutos, aunque existen estaciones de recarga capaces de reducir considerablemente esos tiempos, siempre que la batería del coche esté diseñada para tal fin.

A día de hoy, es posible encontrar puntos de recarga rápida y ultrarrápida en las estaciones de servicio, en las “electrolineras”, en hoteles, centros comerciales, supermercados y cada vez en más sitios.

¿Cómo se paga en un punto de recarga de un coche eléctrico?

Estas son las opciones de pago más habituales, dependiendo del proveedor:

  • Aplicaciones móviles específicas del proveedor.
  • Tarjetas bancarias de prepago, de débito y de crédito.
  • Plataformas de pago no bancarias, caso de PayPal o Google Pay.
  • Identificadores de radiofrecuencia RFID.

Cargar tu coche eléctrico con energía solar

De lo ya comentado se deduce que lo más práctico, para aquellos conductores que no disponen de tiempo o usan intensivamente sus coches eléctricos, es recargar las baterías de sus vehículos en los puntos de recarga que están instalados en vías públicas, estaciones de servicio, “electrolineras” o centros comerciales.

A este respecto, Barter Go es una red de estaciones de recarga rápida para vehículos eléctricos, mediante nuestra app móvil es posible:

  • Localizar las estaciones de recarga Barter más cercanas.
  • Gestionar el proceso de carga y realizar los pagos.

Cada punto de carga para coche eléctrico de Barter Energy está diseñado con el objetivo expreso de ofrecer una experiencia de carga rápida pero respetuosa al máximo con el medioambiente. Es decir, en todos ellos puedes recargar la batería de tu coche en un tiempo récord y de forma sostenible.

¿Te agrada lo que te contamos y deseas conocer más acerca de Barter Energy y de su objetivo de generalizar y democratizar el uso de la energía solar? Entonces, contacta con nosotros.